Por la protección de la vida – de esta manera se suelen justificar las medidas mundiales en la lucha contra Corona a nivel internacional. Aunque durante meses nuestros medios de comunicación no supieron nada más que de la COVID-19, hemos oído muy poco sobre lo que ocurre a nivel internacional.
¿Qué estrategias, por ejemplo, está utilizando la Organización Mundial de la Salud (OMS) para controlar la pandemia de Corona en todo el mundo? La protección de la vida es sólo parcialmente un objetivo. Incluso todo lo contrario. La OMS es el organismo de las Naciones Unidas responsable de atender la salud de la población mundial y se le ha encomendado la lucha internacional contra el coronavirus. Tiene un presupuesto anual de casi cuatro mil millones de euros. En el contexto de la actual crisis sanitaria, esto deberá ampliarse, por supuesto.
Sin embargo, el mayor contribuyente neto, con diferencia, se separó recientemente. Estados Unidos puso fin a su relación con la OMS, que perdió el 15,5% de su presupuesto anual. Medios de comunicación, políticos y organizaciones de derechos humanos criticaron a Trump en los términos más duros. Sobre todo porque la lucha contra COVID-19 estaba a punto de llegar. Pero el descontento con la OMS por parte de Estados Unidos no es un fenómeno nuevo. En los últimos años, la Casa Blanca ha criticado repetidamente a la organización. Lo acusan de ser ineficaz y a veces actuar de forma ideológica.
Un caso reciente en el Tribunal Supremo de EE.UU. aclara lo que significa exactamente esto: el 29 de junio de 2020, el Tribunal Supremo de EE.UU. dictaminó que el gobierno puede perfectamente conceder dinero de ayuda de acuerdo con los intereses estadounidenses. Hubo un caso que recibió poca atención mediática, entre la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Open Society Foundation International, fundada por George Soros. Esta última organisación intentó obligar al gobierno estadounidense a realizar pagos a ciertos países y organizaciones. Pues la USAID ha dejado de prestar ayuda a organizaciones cuyos puntos de vista contradicen los de Estados Unidos.
El fallo es tan explosivo porque la USAID acaba de pedir públicamente a las Naciones Unidas que no exploten la pandemia de Corona para promover el aborto. Dado que la actual administración estadounidense defiende la protección de la vida, también tiene derecho a distribuir la ayuda en consecuencia, según el alto tribunal. Así que la sentencia es una verdadera victoria para la protección de la vida. Permite al mayor contribuyente neto de las Naciones Unidas seguir adoptando posiciones provida incluso en las decisiones financieras.
Esto cambia considerablemente el equilibrio de poder en la política internacional: una buena noticia para todos aquellos Estados económicamente débiles y que, sociopolíticamente, están a favor de la protección de la vida. Este grupo incluye la mayoría de los países africanos y latinoamericanos. Desgraciadamente, éste es sólo uno de los muchos ejemplos de instituciones internacionales que se están utilizando de forma indebida para llevar a cabo políticas ideológicas. Es necesario un mayor compromiso con la importancia del derecho a la vida en el ámbito de la política internacional, especialmente en tiempos de crisis sanitaria mundial. De lo contrario, son precisamente los miembros más débiles de nuestra sociedad -los no nacidos y los ancianos- los que corren el peligro de ser víctimas de una máquina global de dinero.