Estás viendo un contenido de marcador de posición de YouTube. Para acceder al contenido real, haz clic en el siguiente botón. Ten en cuenta que al hacerlo compartirás datos con terceros proveedores.
Más informaciónEstás viendo un contenido de marcador de posición de YouTube. Para acceder al contenido real, haz clic en el siguiente botón. Ten en cuenta que al hacerlo compartirás datos con terceros proveedores.
Más informaciónLos gobiernos deberían enfocarse en protecting speech, not squashing it.
La penalización por censura varía dramáticamente dependiendo del contexto, pero es importante destacar que las leyes que criminalizan la blasfemia comparten las mismas raíces que aquellas que prohíben el “discurso de odio”. Ambas son formas de censura estatal, que se manifiesta de diversas maneras.
- Las leyes en contra de la blasfemia violan múltiples derechos humanos, incluyendo la libertad de religión y de expresión. En algunos casos, imponen la pena de muerte por el simple hecho de compartir pacíficamente las creencias personales.
- Las leyes de “discurso de odio” son inherentemente problemáticas, ya que son subjetivas, vagas y aplicadas de manera arbitraria. Las leyes deberían restringir el discurso únicamente cuando haya una clara incitación a violencia ilegal inminente. Los gobiernos europeos han adoptado cientos de leyes de discurso de odio, las cuales más a menudo empeoran las tensiones sociales.
- Las zonas de censura, o también llamadas “zonas de amortiguamiento”, impiden a las mujeres escuchar ofertas de ayuda en situaciones de crisis. Ellas no son medidas “pro elección” sino la negación de una opción. . Cuando se llega al extremo de prohibir la oración silenciosa, se penaliza el pensamiento, algo inimaginable en una sociedad libre.
Apoyar nuestro trabajo
Manténgase informado
Registrarse para recibir actualizaciones:
"*" señala los campos obligatorios