- Los defensores de los derechos humanos piden un trato justo para los candidatos al puesto de Comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
- El candidato cristiano se enfrenta a un «prejuicio manifiesto» por parte de un grupo autodesignado que intenta influir en la elección
WASHINGTON DC (14 de junio de 2021) – ¿Se impide a las personas de fe ser elegidas para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos? Una coalición de expertos en derechos humanos y defensores de la libertad religiosa expresó su preocupación esta semana. La coalición publicó una carta abierta a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos pidiendo un proceso de elección justo para los comisionados. Expresó su preocupación por la «manera cargada y peyorativa» en que un grupo de supervisión electoral autoproclamado cuestionaba a un candidato por sus creencias religiosas.
«Nadie debe ser discriminado por su fe. Los candidatos cristianos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no deben ser discriminados. El examen de las opiniones religiosas de Carlos Bernal realizado por el autodenominado «Panel de Seguimiento de las Elecciones en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos» fue indudablemente tendencioso y mostró un claro prejuicio contra los cristianos. La Organización de los Estados Americanos no debe tolerar los intentos de discriminar a las personas por su fe. No condenar tales intentos socavará la credibilidad y la confianza en el sistema interamericano de derechos humanos», dijo Tomás Henríquez, director de defensa legal para América Latina y el Caribe de ADF International.
Preocupación por las preguntas tendenciosas en el proceso electoral
Desde 2015, un grupo de ONGs encabezado por la Open Society Initiative creó lo que dicen ser un grupo de expertos independientes para supervisar la elección de los comisarios. Pretenden evaluar a los candidatos y dar su recomendación a los Estados sobre si creen que debe ser elegido. En el caso de Carlos Bernal Pulido, en relación con las próximas elecciones de noviembre, el panel se puso en contacto con él para entrevistarlo. Después de que enviara la información inicial que le solicitaron, recibió preguntas adicionales que ponían en duda su integridad y su capacidad para ejercer como comisario debido a su fe cristiana.
La coalición destacó la «manera capciosa y peyorativa» con la que investigaba dicho panel autoproclamado. El grupo había enviado a Bernal un cuestionario por correo electrónico en el que le preguntaba si, en caso de ser elegido comisario, «aplicaría sus creencias religiosas o interpretaciones bíblicas a los casos que se le presentaran, en lugar de las fuentes del derecho que resultaran aplicables». También se le preguntaba «si consideraba que sus creencias religiosas eran contrarias a cualquier fuente, norma o interpretación de los derechos humanos; o si su fe cristiana le hace tener «ideas preconcebidas sobre… el papel que deben ocupar las mujeres y las personas LGBTI en la sociedad» (sic).
Otros candidatos fueron tratados de manera diferente
En la carta abierta, la coalición señala que «nunca se ha preguntado a otros candidatos si aplicarían sus creencias religiosas (u otras) para sustituir las fuentes del derecho que rigen el sistema, y mucho menos si tienen ideas preconcebidas sobre grupos sociales como las comunidades religiosas».
La coalición sostiene que «la evaluación para decidir si Bernal formará parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no puede ni debe basarse en el cuestionamiento de mala fe de sus convicciones religiosas, sino en su amplia trayectoria judicial y académica respecto de la cual el panel no tuvo objeciones».
Elecciones fijadas para noviembre
La elección de los nuevos comisionados y jueces de la Comisión y la Corte Interamericanas se celebrará durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos de 2021 en Guatemala. Inicialmente estaba previsto que se celebrara en junio pero se retrasó a noviembre de este año. Los candidatos a los puestos vacantes están haciendo campaña para asegurarse el apoyo de los Estados miembros.
