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Una crisis de libertad religiosa en América Latina

  • La Comisión Interamericana de Derechos Humanos celebra la primera audiencia de su historia sobre la libertad religiosa en América Latina.
  • Los expertos citan ejemplos de atroces violaciones a la libertad religiosa en Nicaragua, México y Argentina, entre otros países latinoamericanos.

SAN JOSÉ, COSTA RICA (29 de Octubre de 2022) – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos celebra la primera audiencia de su historia sobre la libertad religiosa en América Latina. Expertos en derechos humanos llaman la atención sobre la crisis de libertad religiosa que atraviesa la región.

«América Latina está experimentando actualmente una oleada de abusos de los derechos humanos en el ámbito de la libertad religiosa. Lo que estamos viendo es indicativo de un alarmante desprecio por este derecho humano fundamental, con graves consecuencias no sólo para las personas de fe, sino también para el futuro de la democracia en la región en su conjunto», declaró Tomás Henríquez, Director de Incidencia Política para América Latina de ADF International, dirigiéndose a la Comisión.

Henríquez exigió a la Comisión que tomara medidas contra las atroces violaciones de la libertad religiosa en Nicaragua, México y Argentina, entre otros países latinoamericanos.

Nicaragua

A principios de este año, el gobierno de Ortega expulsó del país a las Misioneras de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta y a las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús sin el debido proceso. El régimen ha acosado y forzado el exilio de más de una docena de sacerdotes católicos.

Muchos otros han sido detenidos, entre ellos el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez (bajo arresto domiciliario), y los padres Oscar Benavidez, Ramiro Tijerino, José Luis Díaz, Sadiel Eugarrios y Raúl González, sacerdotes diocesanos, así como los seminaristas Darvin Leyva y Melquín Sequeira, junto con el camarógrafo Sergio Cárdenas.

Henríquez, experto en temas relacionados con las violaciones de los derechos humanos en América Latina, denunció la sistemática represión política y la abierta persecución religiosa que se lleva a cabo contra el pueblo de Nicaragua.

En su intervención en la audiencia sobre libertad religiosa, Henríquez dijo «Comisarios, nos encontramos con la lamentable coincidencia de que esta audiencia se celebra al mismo tiempo que la región asiste con impotencia a una de las peores persecuciones religiosas que se recuerdan desde que existe el sistema.

Me refiero, por supuesto, a la gravísima y urgente situación que vive el pueblo nicaragüense, incluyendo en particular a la Iglesia católica y a sus obispos, sacerdotes, seminaristas, laicos y hermanos religiosos».

Además, el gobierno es responsable del cierre de los servicios sociales de la Iglesia Católica en la Diócesis de Estelí, y del cierre forzoso y expropiación de la Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco, y de los 13 colegios parroquiales de la Diócesis de Estelí, todo lo cual tiene un impacto multidimensional en el disfrute del derecho a la libertad de religión de los estudiantes, padres y miembros de la iglesia.

Henríquez pidió a la Comisión que tomara medidas urgentes contra la persecución religiosa que sufre la Iglesia católica nicaragüense, y pidió la liberación inmediata de todos los clérigos detenidos por el régimen de Ortega para proteger su vida e integridad física y psicológica.

México

También se producen flagrantes abusos de la libertad religiosa en México, donde es ilegal que el clero se pronuncie sobre cuestiones políticas a causa de una normativa que se remonta a 1917. A principios de 2022, cuatro sacerdotes (Juan Sandoval, Mario Ángel Flores, Carlos Aguiar y Ángel Espinosa de los Monteros) fueron declarados culpables de violar el artículo 130 de la Constitución mexicana por emitir declaraciones en las que opinaban sobre los acontecimientos sociopolíticos de su país e instaban a los fieles a votar según sus convicciones. Los sacerdotes fueron denunciados por el partido político en el poder, juzgados ante un tribunal electoral y declarados culpables por el «delito» de discurso de orientación política.

Sobre la situación en México, Henríquez afirmó que el silenciamiento de los líderes religiosos «no sólo viola la libertad de religión y de expresión, sino que es discriminatorio, ya que afecta a una categoría definida de personas por su religión». Señalando que el problema no se limita a México, Henríquez declaró que «la Comisión debe tomar medidas concretas para exigir la derogación de las leyes que frenan la libre expresión de los ministros de religión en las constituciones de México, Honduras, El Salvador y Costa Rica».

Henríquez y el ADF Internacional siguen interviniendo y vigilando las violaciones de las libertades religiosas que tienen lugar en América Latina.

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