Skip to content

Permítanos Adorar: El gobierno escocés tiene menos de una semana para responder al nuevo desafío legal contra el cierre de las iglesias

  • El gobierno escocés mantiene una prohibición estricta del culto público de adoración, mientras que las iglesias en Inglaterra pueden abrir sus puertas con respectivas medidas de seguridad
  • Un sacerdote de Glasgow desafía legalmente al gobierno para proteger la libertad de religión y levanta la voz por su desfavorecida área parroquial

EDINBURGO (16 Febrero 2021) – Un sacerdote de Glasgow ha lanzado una acción legal frente al cierre de las iglesias a causa del Covid-19. Actualmente, los creyentes escoceses enfrentan sanciones penales por asistir a la iglesia, en contraste con sus vecinos ingleses que pueden atender bajo medidas de seguridad.

“En mi posición como sacerdote, soy testigo de primera mano del sufrimiento y el dolor que ha causado el Covid-19 a los miembros de mi parroquia. Por esa misma razón veo que necesitamos abrir las puertas de mi iglesia para poder apoyarlos de la mejor manera en este momento de necesidad,” dijo el Padre Tom White.

“Me alienta mucho el apoyo de ADF International en mi búsqueda de levantar la prohibición total de la adoración colectiva. Esta situación está cargando los corazones de mi comunidad en estos tiempos difíciles. Hablo en nombre de muchos en mi iglesia cuando digo que es muy importante mantener a las personas a salvo y en buena salud. No obstante, esto se puede y se debería lograr mientras que al mismo tiempo se permita a las personas cumplir con su necesidad de acercarse a Dios y adorarle en comunidad en la iglesia. Con las medidas de seguridad apropiadas, podemos conseguir ambos objetivos, como se ha demostrado en Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales,” continuó.

El Padre Tom White, un sacerdote de la Arquidiócesis de Glasgow y Decano de la Iglesia de San Alfonso del Este de Glasgow, está liderando esta iniciativa como parte de la comunidad católica y busca exponer el caso de las iglesias como un servicio esencial durante este tiempo de crisis social. El grupo de Derechos Humanos ADF International en el Reino Unido está respaldando su iniciativa.

“La libertad de religión es un derecho humano fundamental. Nosotros apoyamos los esfuerzos del Padre Tom White, dado que el derecho nacional e internacional exige que el gobierno proteja la libertad de culto, que incluye la adoración pública o privada, individual o en comunidad con otros. Este derecho debería limitarse sólo en la medida en que sea necesario y proporcional. Asesores de salud del gobierno han concedido en que no hay evidencia médica sólida para cerrar las iglesias, las cuales en la mayoría de los países europeos se han mantenido abiertas. Tenemos que encontrar soluciones que logren proteger igualmente a los más vulnerables y también a las personas que consideran la adoración colectiva tan esencial como la comida y el agua,” explicó Ryan Christopher, director de ADF en Reino Unido.

El Padre Tom sirve a una comunidad parroquial en Calton, Glasgow. De acuerdo con la información de los censos de 1971 a 2011, esta zona presenta tres áreas consideradas como las más desoladas en todo el Reino Unido. Considerando que la esperanza de vida en el 2006 era menor a la que se encuentra en Iraq, Korea del Norte y Gaza, la comunidad local ha pasado por fuertes pérdidas y sufrimiento, especialmente durante esta pandemia. La capacidad de la iglesia para ofrecer consuelo y esperanza es lo que motiva al Padre Tom a hacer esta petición para que le sea permitido abrir las puertas de su iglesia.

Por eso mismo, el Padre Tom White ha mandado una carta de acción previa al gobierno escocés pidiendo que se levante la prohibición total de los lugares de adoración. El gobierno habría de responder antes del 23 de febrero.

Varias denominaciones desafían al Gobierno

El Padre White no es la única persona de Fe que levanta la voz en contra de la prohibición. Líderes de un amplio espectro de denominaciones cristianas, incluyendo a la Iglesia de Escocia y la iglesia Libre de Escocia, han tomado acción legal contra la criminalización de la adoración pública con la ayuda de “Christian Concern”.

El gobierno escocés ha sido criticado por imponer el cierre a todas las iglesias mientras negocios “esenciales”, incluyendo tiendas de bicicletas, siguen abiertos. Mientras tanto, las autoridades inglesas han permitido a las Iglesias de Inglaterra cumplir con su misión vital en conjunto con estrictas medidas de higiene y seguridad. Gales e Irlanda del Norte han adoptado medidas similares.

Patrick Vallance, el jefe científico del gobierno aseguró que, si bien es posible que sucedan contagios durante el transporte hacia o desde la iglesia, admitió que las pocas evidencias han sido meramente anecdóticas en vez de hechos científicos. El asesor médico principal de Westminster, Chris Whitty, también afirmó que ‘todas las comunidades de la Fe en el Reino Unido han sido extraordinariamente responsables en la forma como han abordado este tema’ y reconoció que solamente había información “muy escasa” que apunte hacia transmisiones derivadas de servicios en iglesias responsables en el cuidado contra el Covid-19.

Si un desafío legal fuera exitoso, desencadenaría una ola de prohibiciones similares siendo anuladas alrededor de Europa. En el cantón de Ginebra, Francia y Alemania, los tribunales han declarado que la prohibición total del culto colectivo es desproporcionada.

“Por qué no pueden los escoceses recibir las mismas libertades que se ofrece a sus vecinos ingleses? Las autoridades en Inglaterra, Gales y Irlanda del Norte – y con seguridad, en la mayor parte del mundo – han encontrado la manera de proteger a la población mientras al mismo tiempo respetando los derechos de las comunidades religiosas. No queda claro por qué el gobierno escocés no puede hacer lo mismo. Las Iglesias tienen mucho que aportar en estos tiempos difíciles. El gobierno no debería desfavorecer a las personas en Escocia al incumplir con sus responsabilidades frente al caso moral y legal de la adoración pública,” afirmó Lois McLatchie, de Escocia, oficial de comunicaciones para ADF International.

Apoyar nuestro trabajo