Arrestos por reuniones religiosas en Chile debido al COVID-19

SANTIAGO DE CHILE (9 de junio de 2020) – ADF International presentó una solicitud de medidas cautelares de emergencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en relación con la detención y el procesamiento en curso de los pastores cristianos por presunta violación de las medidas sanitarias impuestas por la COVID-19.  Actualmente, no existe una prohibición general de los servicios y reuniones religiosas, sólo medidas sobre cómo prevenir la propagación del virus. Los pastores respetaron todas las medidas existentes. Unos días antes, las autoridades sanitarias se vieron obligadas a reabrir todas las iglesias católicas después de haberlas cerrado ilegalmente.

«Chile no es conocido por la persecución religiosa y tiene un buen historial en cuanto a la protección de esta libertad. Esto hace que sea aún más decepcionante ver a los pastores, que respetaron todas las actuales medidas contra la COVID-19 cuando celebraban servicios religiosos, ser blanco de las autoridades sanitarias y ser arrestados arbitrariamente. No hay ninguna prohibición de los servicios religiosos y hacerlo sería una grave violación de los derechos fundamentales a los que Chile se ha comprometido en una serie de acuerdos internacionales de derechos humanos. Las restricciones a las reuniones y al culto religioso deben aplicarse con la misma severidad que las demás restricciones a la vida pública; ni más, ni menos», dijo Tomás Henríquez, director del equipo de abogados para América Latina y el Caribe de ADF International.

Violaciones de la libertad religiosa en Chile durante la pandemia

En Chile, el gobierno anunció el estado de catástrofe durante la pandemia del coronavirus. En varias regiones, los gobiernos locales dictaron órdenes que prohibían específicamente las actividades religiosas. Además, en la ciudad de Los Ángeles, en la región del Bío-Bío, las autoridades sanitarias se dirigieron contra la diócesis católica local, clausurando todas las iglesias. Aunque los tribunales rechazaron inicialmente las objeciones a esta medida, una apelación a la prensa generó conciencia sobre este abuso. Como reacción, las autoridades sanitarias cambiaron de rumbo, retirando las órdenes ilegales contra el culto, y permitiendo la reapertura de las puertas de las iglesias.

Las mismas autoridades sanitarias que clausuraron las iglesias católicas arrestaron al menos a dos pastores por celebrar servicios religiosos supuestamente ilegales. Su arresto se basó en la presunta existencia de una prohibición total de realizar servicios religiosos, en circunstancias de que ninguna orden de este tipo está actualmente en vigor, lo que hace que el arresto de los pastores sea arbitrario. ADF International ha pedido una intervención de emergencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a fin de que ordene a Chile que ponga fin de inmediato a la aplicación de esta política, que aclare su posición con respecto a las reuniones religiosas y que proteja del acoso a los dirigentes y asistentes de las reuniones religiosas.